Crecimiento de la demanda mundial de energía
El mes pasado, el gigante estadounidense del petróleo Exxon Mobil Corp. publicó su informe sobre las perspectivas energéticas mundiales a largo plazo.
Exxon ha pronosticado que la demanda mundial de energía alcanzará unos 660 cuatrillones de BTU en 2050, lo que supondrá un aumento del 15% respecto a los niveles de 2021, reflejo de una población en aumento y una prosperidad creciente.
Según las previsiones de la empresa energética, las energías renovables y la energía nuclear registrarán un fuerte crecimiento hasta 2050, aportando en torno al 70% del incremento del suministro energético; la demanda de gas natural seguirá siendo fuerte y alcanzará casi el 30% de toda la demanda en 2050, la demanda de petróleo alcanzará su punto máximo en la década de 2030, pero sólo descenderá ligeramente en las dos décadas siguientes, mientras que la demanda de carbón seguirá descendiendo bruscamente.
Curiosamente, se prevé que el mundo en desarrollo impulse todo el crecimiento de la demanda, y Exxon prevé que la cuota de la demanda mundial de energía de los países no pertenecientes a la OCDE alcance alrededor del 70% en 2050, mientras que la cuota combinada de consumo de energía de EE.UU. y Europa disminuirá de alrededor del 30% en 2021 a alrededor del 20% en 2050.
Aunque parecen tendencias saludables que podrían ayudar al mundo a paliar su crisis climática, no todo el mundo es tan optimista. Ahmed Al-Jaber, CEO de la Abu Dhabi National Oil Company (Adnoc) y presidente de la cumbre Cop28 del año pasado, afirma que la trayectoria actual de rápido crecimiento de la demanda energética es insostenible.
«La transición energética conducirá a una agitación energética (...) si sólo abordamos el lado de la oferta de la ecuación energética. Debemos ser equilibrados, debemos abordar el lado de la demanda... No podemos ni debemos llevar a cabo la transición energética fijándonos y trabajando sólo en un lado de la ecuación», ha declarado Al-Jaber a The Guardian.
Según Al-Jaber, es improbable que puedan alcanzarse los objetivos globales de reducción de las emisiones de carbono a menos que el mundo reduzca la demanda de energía, y añadió que muchos gobiernos se muestran reacios a estudiar las complejas cuestiones que rodean este ámbito.
La opinión de Al-Jaber es compartida por el enviado de Estados Unidos para el clima, John Kerry: «Decir que, por primera vez en la historia, abandonaremos los combustibles fósiles y nos adaptaremos de forma ordenada y equitativa... y de acuerdo con la ciencia, que para 2050 conseguiremos un balance neto cero, significa que todo el mundo tiene que tener un plan, y no es ahí donde estamos hoy», ha declarado Kerry.
Kerry ha arremetido veladamente contra China y su plan de poner en línea 360 gigavatios de energía de carbón, diciendo: «Y si eso ocurre, acabará con todos los logros de Europa, Estados Unidos y otras partes del mundo».
Según Bloomberg, los vehículos eléctricos, la mejora constante de la eficiencia del combustible y la movilidad compartida desplazarán la asombrosa cifra de 20 millones de barriles diarios de demanda de petróleo en 2040, 10 veces más que en la actualidad.
Bloomberg ha afirmado que la demanda de gasolina y gasoil para el transporte por carretera en EE.UU. y Europa ya ha alcanzado su punto máximo, mientras que la demanda en China está a punto de alcanzarlo este mismo año.
En su informe, Exxon ha coincidido con muchos de los puntos de Bloomberg. Exxon ha pronosticado que en 2050 habrá 920 millones de vehículos híbridos enchufables, eléctricos de batería o de pila de combustible en las carreteras, lo que supondrá el 44% del parque mundial.
A corto plazo, la empresa prevé que las ventas de vehículos eléctricos pasen de 6,4 millones en 2021 a 33 millones en 2030, lo que supone una saludable tasa de crecimiento anual compuesto del 20%.
Exxon afirma que el aumento de la eficiencia en los países desarrollados será más que suficiente para compensar el crecimiento de la demanda de energía debido al aumento de la población.
Sin embargo, a diferencia de Bloomberg, Exxon ha pronosticado que la demanda mundial de energía relacionada con el transporte crecerá más de un 30% entre 2021 y 2050, y que el petróleo se llevará la mayor parte.
En su intervención en el Congreso Mundial del Petróleo celebrado el año pasado en Calgary, el CEO de Exxon, Darren Woods, afirmó que será difícil sustituir el sistema energético actual gracias a la amplia disponibilidad de petróleo y gas, y añadió que la transición energética llevará tiempo.
«Parece que nos hacemos ilusiones de que vamos a pasar de la situación actual a la de mañana. Independientemente de dónde llegue la demanda, si no mantenemos cierto nivel de inversión industrial, acabará escaseando la oferta, lo que lleva a precios más altos».
El Director General de Aramco, Amin Nasser, señaló que las predicciones anteriores sobre el pico de la demanda de petróleo no se han materializado:
«Esta noción se está marchitando bajo el escrutinio porque está siendo impulsada principalmente por las políticas, en lugar de la combinación probada de los mercados, la economía competitiva y la tecnología. Tenemos que invertir; de lo contrario, a medio y largo plazo tendremos otra crisis y retrocederemos en el uso de cada vez más carbón y otros productos baratos disponibles en la actualidad».
Nasser ha pronosticado que la demanda mundial de petróleo alcanzará los 110 millones de barriles diarios (bpd) en 2030, frente a los 102 millones de bpd de 2023.
En definitiva, el crecimiento insostenible de la demanda energética global, nos enfrentan a una realidad compleja y desafiante. Si bien el desarrollo económico y la calidad de vida dependen del acceso a la energía, la dependencia actual de los combustibles fósiles está poniendo en riesgo la salud del planeta y el futuro de las próximas generaciones.