El impacto de la hibridación de renovables con baterías en los PPA
La hibridación de baterías y energías renovables no solo mejora la eficiencia técnica de los proyectos, sino que también ofrece ventajas significativas en el ámbito de los PPA, tanto para productores como para compradores. Con esta tendencia en expansión, el futuro del almacenamiento y la gestión energética se perfilan como algunos de los pilares más estratégicos para la descarbonización del sistema energético europeo.
El pasado 19 de septiembre tuvo lugar la edición número 47 de la serie de webinars mensuales de AleaSoft Energy Forecasting. En esta ocasión, además del habitual análisis de la evolución de los mercados de energía en Europa en las últimas semanas y de las perspectivas para los próximos meses, se contó con la participación en la mesa de análisis de Xavier Cugat, Product Director en Pylontech, y Francisco Valverde, profesional independiente en desarrollo de proyectos renovables. Durante la mesa de análisis se comentaron interesantes aspectos sobre el almacenamiento de energía y las baterías en particular.
El almacenamiento de energía presente en los Planes de Energía y Clima
En todos los planes de energía y clima de los países europeos se menciona el almacenamiento de energía, y las baterías en particular, como un elemento clave para la descarbonización y el crecimiento de las energías renovables. Todos los planes europeos coinciden en que el almacenamiento de energía será fundamental, pero no todos presentan objetivos concretos de capacidad instalada para 2030. El LCOE (Levelized Cost of Electricity) de las tecnologías de almacenamiento, que en el último año ha caído a la mitad, jugará un papel esencial en el coste total de los proyectos renovables, determinando su competitividad frente a fuentes de energía convencionales.
En este sentido, España y Portugal son una excepción, ya que ambos países no solo mencionan el almacenamiento de energía, sino que incluyen metas cuantificadas. En ambos territorios, el bombeo hidroeléctrico ya juega un papel relevante y se espera que su capacidad siga aumentando en los próximos años.
En la publicación definitiva de la actualización del Plan Nacional de Energía y Clima de España (PNIEC), la capacidad de almacenamiento para 2030 asciende a 9.5 GW de bombeo hidroeléctrico y 9.4 GW de baterías, a los que hay que añadir 3.6 GW de capacidad de almacenamiento de las centrales solares termoeléctricas. El borrador de la actualización del Plan Nacional de Energía y Clima de Portugal (PNEC) establece el objetivo de 1 GW de baterías instaladas en 2030.
Objetivos ambiciosos y alcanzables
El enfoque en baterías es particularmente notable. En el caso de España, se proyecta un objetivo de más de 9 GW de capacidad de almacenamiento mediante baterías para 2030. Sin embargo, los datos actuales reflejan un interés mucho mayor en proyectos de baterías. Más de 10 GW ya han recibido permiso de acceso y conexión por parte de Red Eléctrica, mientras que otros 8 GW están en proceso de tramitación, lo que sumaría casi 19 GW. Aunque es poco probable que todos estos proyectos se consoliden, la cifra apunta a que el objetivo de 9,4 GW para 2030 es alcanzable con comodidad.
Con una creciente demanda de acceso a la red para proyectos de baterías, las previsiones a 2030 son optimistas. El almacenamiento de energía se perfila como un pilar clave para la transición energética hacia fuentes de energía renovables y la descarbonización. Las perspectivas son positivas y el sector parece estar preparado para enfrentar los desafíos futuros.