La capacidad de reciclaje de baterías de vehículos eléctricos de EEUU cuadruplica la demanda
Las fuertes inversiones del sector privado y del gobierno de EEUU han llevado a que los planes para el reciclaje de baterías superen la demanda. Según una nueva investigación de la firma global de inteligencia tecnológica ABI Research, las plantas de reciclaje de baterías de vehículos eléctricos (EV) de EEUU planean tener la capacidad de reciclar 1,3 millones de equivalentes de baterías de vehículos eléctricos al año, pero solo 341.000 estarán disponibles para 2030.
"Preocupa la falta de capacidad para reciclar baterías de VE, pero es justo lo contrario. Los planes actuales para las plantas de reciclaje prevén que la capacidad supere con creces el suministro de baterías usadas. Esto conducirá a tasas de utilización antieconómicas o, lo que es más probable, a un retraso o reducción de los proyectos de reciclaje", afirma Dylan Khoo, analista del sector de vehículos eléctricos de ABI Research.
En 2030, alrededor de un tercio de los residuos de baterías de vehículos eléctricos serán baterías al final de su vida útil instaladas en automóviles, que han llegado al final de su vida útil y se reciclan. El resto procederá de desechos de fábrica: baterías que no pasan el control de calidad en las líneas de producción y van directamente al reciclaje. Para que las plantas de reciclaje de baterías previstas alcancen una tasa de utilización viable, debe producirse una reducción masiva de la vida útil de las baterías de los VE o una tasa de rendimiento de las gigafábricas, ninguna de las cuales es probable.
Dada la previsible escasez de residuos de baterías de vehículos eléctricos, los recicladores de baterías deben ser muy competitivos para salir ganando. Un proceso de reciclado superior, como el proceso más eficiente de reciclado directo de hidrógeno a cátodo de Ascend Elements, podría ser una ventaja clave. Los recicladores que también están construyendo una cadena de suministro de materiales no reciclados para garantizar una producción constante de materiales procesados, como Redwood Materials, también estarán mejor preparados para superar la escasez de suministro sin reducir sus planes.
"Esperamos que se revisen los planes de las plantas de reciclaje para tener en cuenta la escasez de residuos de baterías de vehículos eléctricos y el aumento de la demanda de estas baterías, lo que ejercerá presión sobre los recicladores. Esto tendrá efectos en cadena, debilitando aún más los argumentos comerciales a favor de las aplicaciones de segunda vida, ya que es más probable que las baterías usadas vayan directamente al reciclaje en lugar de ser reutilizadas", concluye Khoo.